Poco tiempo después de esta noticia, el sitio vozdevida.net señaló que ante la paranoia que desató dicha declaración, la NASA rectificó: "Nada malo le pasará a la tierra en 2012. Nuestro planeta está bastante bien desde hace 4 mil millones de años y científicos confiables en todo el mundo señalan que no existe una amenaza asociada con el 2012".
"El mundo de odio y materialismo terminará el sábado 22 de de diciembre del año 2012 y con ello el final del miedo, en este día la humanidad tendrá que escoger entre desparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo y tomando conciencia de que todo está vivo y que somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de luz".
Según explica, los mayas predijeron que a partir de la fecha señalada, el sol cambiará su polaridad al recibir un rayo sincronizador proveniente del centro de la galaxia, con lo que se producirá una gigantesca llamarada radiante. Será el fin del ciclo solar, que atravesará la atmósfera terrestre y no tendrá más resultado que el fin del mundo.
Una de éstas es una profecía que anuncia que existe un planeta de nombre Nibiru, el cual pasará junto a la Tierra, en la fecha mencionada, provocando la inversión de los polos magnéticos y la alteración de la órbita terrestre. La gravedad desplazará grandes volúmenes de agua y acabará con todo ser vivo.
4. Nostradamus, 2012 y 2018. Nostradamus fue un médico y consultor astrológico al que se le atribuyen diferentes profecías; catastróficas, en su mayoría. La web laguiatv.com menciona que una de las predicciones más famosas de este médico, es que el 21 de diciembre de 2012 el mundo se va a acabar.
Y el blog "Un balde de agua", anuncia que Nostradamus predijo el fin del mundo para 2018, situación que se desataría por causa de una guerra nuclear. Así que ¿2012 ó 2018?
"Hay una posibilidad entre tres de que dentro de cinco años suframos una transformación catastrófica de nuestras sociedades. Eso no significa que vayamos a morir todos, pero sí que tendremos que despedirnos del mundo tal y como lo conocemos", aseveró hace algún tiempo.
Lo anterior indica que el acercamiento a la Tierra será el principio del final, porque provocará alteraciones como terremotos, maremotos, erupciones volcánicas y más, pero no como los que conocemos hasta ahora, mucho más fuertes.
Hansen calculó que para el 2016, debido al derretimiento de los glaciares, la mayor parte de la Tierra quedaría inundada. El climatólogo, desde sus primeras charlas (ochentas) señaló que eran necesarias ciertas acciones para evitar posibles consecuencias "catastróficas".
Lo que sí hay, son señales de que el Apocalipsis está cerca, como: El envío del último mensajero o profeta de Dios (Muhammad) y su muerte o que ya no se cobrará la Yiziah y el Jarây (impuestos que pagaban los judíos y cristianos que vivían en el mundo musulmán), por ejemplo. Lee más de ello en el portal mencionado.
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